La primera puerta de yoga está hecha del control del habla, no aceptación de dádivas (superfluas, limitándolas al pedido de comidas diarias), vivir sin esperar, libre de todas acciones egoístas y siempre en lugares retirados.
La vida en un lugar retirado ayuda a controlar los órganos sensorios; ese control a su vez ayuda a dominar la mente; logrado esto el ego queda destruido, lo que da al yogui una ininterrumpida realización de la dicha de Brahman. Por consiguiente el muni( hombre meditativo) siempre debe esforzarse por controlar la mente. Deten el habla(y otros órganos sensorios) en la mente (no permitas que las olas mentales actúen sobre los centros de los órganos). Deten a la mente en bud-dhi, a ése último en el infinito Ser Absoluto y alcanza la Paz Suprema.
martes, 1 de abril de 2014
La Joya Suprema del Discernimiento.
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