Sri Ramakrishna le recomendaba leer en esa época aquellos textos que hablaban de monismo. A veces
Naren protestaba contra la escuela del espiritualismo hindú, diciendo: Es monstruoso eso de decir: " Yo
soy Dios"!."¡ Nunca jamás!" Con divina sonrisa Sri Ramakrishna decía; "Tu opinas que Dios es imperso
nal. Cuando uno realiza esto, toda noción de lo personal se desvanece. El yo individual se transforma en lo Único Universal, ¿no es cierto? Ante este argumento, Naren no tenía ninguna contestación, pero no se que
daba convencido. Más aun para él la doctrina del monismo que declara la divinidad del hombre y la Ünica
Existencia era una blasfemia, y eso de que el hombre es uno con Dios, pura tontería. Un día cuando Naren estaba criticando la doctrina del monismo ante un amigo diciendo: Mira qué absurdo es considerar a esta jarra como Dios. Esta copa es Dios y nosotros también somos Dios."; allí apareció Sri Ramakrishna y le tocó suavemente. En ese toque produjo un efecto sorprendente. La mente de Naren entró en un nuevo reino de conciencia. Percibió que todo el universo estaba saturado por la Divinidad. Volvió a su casa como ofuscado. Durante la comida sintió la presencia de lo Supremo en todo, en los alimentos y también en sí mismo. Salió a caminar; percibió que la calle, los carros, los caballos la gente y él mismo, todos, todos, eran forma de la misma y única sustancia. Ese estado de conciencia le duró algunos días y cuando disminuyó la
intensidad, este mundo de percepciones sensorias se le apreció como un mundo de sueños. Así, por vez primera, Naren tuvo una vislumbre de la Suprema Realidad, cuya plena ralización logró en 1886.
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