Cierta vez el Maestro sometió a Naren a una dura prueba.
Un día cuando Naren entró en su pieza, el Maestro (a propósito) ignoró su presencia, no le dio la bienvenida
y durante todo el tiempo que estuvo allí, no le dirigió ni una palabra.
El Maestro mantuvo esa misma actitud durante cuatro visitas más. Al final le dijo a Naren: "No te he dirigido
ni siquiera una sola palabra durante todo este tiempo; pero tú sigues viniendo." Naren contesto: "Yo vengo
aquí porque lo quiero, y deseo verlo. No vengo aquí para que me hable. "Con desbordante alegría el Maes- tro lo abrazó y le dijo: Sólo quería probarte. Ver si te alejarías por mi indiferencia externa. Sólo tú con tu fuerza interior pudiste aguantar esa aparente indiferencia. Cualquier otro me hubiera dejado hace rato."

Oh Bondadoso Guruji !!!

Tú eres Vida de mi vida,

eres tú, mi refugio verdadero,

que destruyes en mí las dudas.

En mí vida diaria 

cada tanto me nubla la ofuscación;

guíame Sri Hari, ilumíname Señor,

otórgame  siempre Tu protección.

En este mundo, en verdad,

no tengo nada como mío, 

sólo a Tí tengo ¡todo bondadoso!

eres mi único refugio.

Swami Pareshananda

El presente poema corresponde al texto:
Om Ramakrishna Vedanta Gita

http://url.ramakrishna.org.ar/orvg

Sri Ramakrishna y Swami Vivekananda

Sri Ramakrishna le recomendaba leer en esa época aquellos textos que hablaban de monismo. A veces

Naren protestaba contra la escuela del espiritualismo hindú, diciendo: Es monstruoso eso de decir: " Yo

soy Dios"!."¡ Nunca jamás!"  Con divina sonrisa Sri Ramakrishna decía; "Tu opinas que Dios es imperso

nal. Cuando uno realiza esto, toda noción de lo  personal se desvanece. El yo individual se transforma en lo Único Universal, ¿no es cierto? Ante este argumento, Naren no tenía ninguna contestación, pero no se que

daba convencido. Más aun para él la doctrina del monismo que declara la divinidad del hombre y la Ünica 

Existencia era una blasfemia, y eso de que el hombre es uno con Dios, pura tontería. Un día cuando Naren estaba criticando la doctrina del monismo ante un amigo diciendo: Mira qué absurdo es considerar a esta jarra como Dios. Esta copa es Dios y nosotros también somos Dios."; allí apareció Sri Ramakrishna y le tocó suavemente. En ese toque produjo un efecto sorprendente. La mente de Naren entró en un nuevo reino de conciencia. Percibió que todo el universo estaba saturado por la Divinidad. Volvió a su casa como ofuscado. Durante la comida sintió la presencia de lo Supremo en todo, en los alimentos y también en sí mismo. Salió a caminar; percibió que la calle, los carros, los caballos la gente y él mismo, todos, todos, eran forma de la misma y única sustancia. Ese estado de conciencia le duró algunos días y cuando disminuyó la 

intensidad, este mundo de percepciones sensorias se le apreció como un mundo de sueños. Así, por vez primera, Naren tuvo una vislumbre de la Suprema Realidad, cuya plena ralización logró en 1886.

Swami Vivekananda.

"¡Oh mente!, vamos a nuestra propia morada.
Vestida de extranjera,
¿por qué andas como un vagabundo en esta extraña tierra?
Estos seres vivientes que te rodean
y los cincos elementos, ninguno tuyos son:
todos para ti son forasteros.
 encariñandote con ellos, ¡oh, menteloca!
¿Por qué te olvidas de ti misma?
¡Oh, mente!, asciende por el sendero de la verdad.
Con el amor puro como luz de tu sendero,
sigue tu ascenso sin descansar.
Como provisión de tu jornada
contigo lleva las virtudes pero ocúltalas bien.
porque en el camino dos asaltantes hay.
Son la avaricia y la ilusión,
que tratarán siempre tus tesoros robar.
Mantén la constante compañia de tus guardianes:
autrocontrol y tranquilidad.
Ellos de todo riesgo te protegerán.
La hostería de descanso en el sendero
para tí sera la compañia de los santos.
Allí a ratos podrás descansar
y si alguna duda tienes sobre Aquel que te vigila,
ellos con sano consejo te guiarán.
Si miedo te causa alguna cosa en el sendero,
el nombre de Dios repite en alta voz.
De ese sendero Ël es Gobernador,
y hasta la muerte se inclina ante El."

Bhagavad Gita

Cumple tus acciones, morando en unión con la Divinidad, renunciando a todos los apegos y ambiciones terrenas, y por igual sereno en el éxito que en el fracaso. Este equilibrio se llama
Sagrada Ciencia del Alma Despierta.
Cuando un hombre extirpa todos los deseos materiales de su corazón, y se sastiface en el Espí-
ritu por el Espíritu, entonces puede llamarse de mente purificada.