Aquel que anhela liberarse de maia, Dios mismo le muestra el camino. Lo único necesario es tener incesante anhelo.
La tía luna" es la tía de todos los niños. Así también, Dios es de todos. Todos tienen el derecho de invocarlo. Cualquiera que lo invoque recibe su gracia y lo realiza. Tú también lo realizarás si diriges a Él tu llamado.
En verdad, en verdad te digo, aquel que siente anhelo por Él, lo hallará. Ve y verifica esto en tu propia vida. Prueba durante tres días; esfuerzarte con genuino anhelo y ten por seguro que lograrás tu propósito.
Ora a la Divina Madre, pidiéndole que te dé el amor que nunca falla y la fe diamantina que nada puede conmover.
En qué reside la fuerza de un aspirante ? Él es un hijo de Dios y las lágrimas son su fuerza más grande. Como una madre satisface los deseos de un hijo que llora y la importuna, así, el Señor concede a su hijo todo lo que pide llorando.
El Señor no puede tardar en venir cuando un devoto lo llama desde las profundidades de su corazón, desbordante de intenso amor.
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