Este es el día en que todas las vanas imaginaciones se descorren como si de una cortina se tratase, para revelar lo que se encuentra tras ellas. Ahora se hace visible lo que realmente está ahí, mientras que todas las sombras que parecían ocultarlo simplemente se sumergen en la nada. Ahora se recupera el equilibrio, y la balanza del juicio se deja en manos de Aquel que juzga correc
tamente. Y mediante Su juicio, se desplegará ante tus ojos un mundo de perfecta inocencia. Ahora lo contemplaras con los ojos de Cristo. Ahora su transformación te resultará evidente.
Este es un día sagrado para el mundo. La visión que se te ha concedido, la cual
procede de mucho más allá de todas las cosas del mundo, las contempla ahora
bajo una nueva luz. Y lo ves se convierte en la curación y la salvación del mun
do. Tanto lo valioso como lo insignificante se percibe y se reconoce tal como es.
Y lo que es digno de tu amor recibe tu amor, y no queda nada que puedas te-
mer.
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